Aretes Ocó Jaguar ojos de Esmeralda
Aretes Ocó Jaguar ojos de Esmeralda
Leyenda:
En tiempos ancestrales, mucho antes de que los hombres habitaran la vasta selva del Darién, los espíritus de la naturaleza dominaban la tierra y el cielo. Entre ellos, el más poderoso y respetado era el Jaguar Ojos de Esmeralda, un ser místico que vigilaba los bosques y protegía a sus habitantes.
Los Wounaan y Emberá cuentan que este jaguar no era un animal común, sino un guardián celestial enviado por los dioses. Sus ojos, dos esmeraldas relucientes, podían ver en la oscuridad más profunda y penetrar los corazones de los seres vivos, con la capacidad de discerní el bien del mal. Se decía que aquellos que miraban directamente a los ojos del jaguar eran bendecidos con sabiduría y valor.
Una noche, cuando la luna brillaba llena y plateada sobre la selva, el Jaguar de Ojos de Esmeralda apareció ante una comunidad indígena. Los ancianos, sabios y líderes del pueblo, lo recibieron con reverencia. El jaguar habló en un lenguaje antiguo, transmitiendo un mensaje de los dioses: la selva debía ser protegida y respetada, pues era el hogar de espíritus ancestrales y fuente de vida.
Para honrar este mandato divino, los Wounaan y Emberá hicieron un pacto sagrado. Prometieron vivir en armonía con la naturaleza, cuidando de los ríos, árboles y animales, y enseñando a sus descendientes a hacer lo mismo. En agradecimiento, el jaguar otorgó a la comunidad el poder de curación con plantas medicinales y el conocimiento de los secretos de la selva.
Desde entonces, el Jaguar de Ojos de Esmeralda se convirtió en un símbolo de protección y sabiduría. En noches de luna llena, se dice que aún se puede ver su silueta majestuosa caminando silenciosamente entre los árboles, velando por la selva y sus guardianes humanos. Su leyenda nos recuerda la importancia de respetar y proteger el mundo natural, fuente de vida eterna.
Materials
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HILOS EUROPEOS
PERLAS CULTIVADAS
HERRAJES REVESTIDOS EN ORO 18KT